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Descubre más acerca de la tribu Maasai, el Maasai Mara y la coordinadora del proyecto, María Ruiz Vicente.

La tribu Maasai

El histórico pueblo nómada.

Política y religión

El sistema político Maasai es descentralizado; se convocan reuniones de ancianos y discusiones públicas para decidir sobre los asuntos más generales. Su poder adquisitivo se mide por el número de vacas que se posean. Su religión se centra alrededor de creencias místicas referentes a su rebaño, y a Dios. Hoy día muchos de ellos se han convertido al Cristianismo o a la Iglesia
Anglosajona, pero se entremezcla con su religión ancestral.

Población y cultura

Aunque actualmente son seminómadas y viven del ganado, los Maasai son un pueblo guerrero y eso lo llevan en sus genes. Su población se estima en 830.000 individuos que viven en Kenia meridional y en Tanzania septentrional. Hablan Maa, una lengua nilóticaoriental, y Suajili, la lengua comúnen el África del este. Hoy en día muchos de ellos hablan también inglés.
Viven en asentamientos llamado Manyattas, círculos de chozas hechas de adobe y estiércol, casas construidas y mantenidas por las mujeres, cuando estas se casan.

Practican ciertas costumbres que a primera vista pueden sorprender mucho al occidental, como la poligamia, la circuncisión o la ablación del clítoris, práctica prohibida por las leyes de Kenia, pero que se sigue practicando en un 80% de las mujeres. Los Maasai dividen los grupos de edad de los hombres en niñez, guerrero menor (moran), guerrero mayor, adulto menor y adulto mayor.
Cada generación de hombres constituye un grupo que pasa sucesivamente por cada grado de edad.
Orgullosos de ser quienes son y de sus costumbres, asoman cambios en las nuevas generaciones, como el no querer perforarse las orejas, pero son fieles a sus tradiciones y a su pueblo, por lo que esta tribu permanece prácticamente intacta desde hace siglos.

Las vacas son sagradas, y también lo es su tierra y todos los elemento sque giran alrededor del rebaño.
Su alimentación se basa en la leche y sangre de vaca, nunca jamás un Maasai será agricultor, por respeto a la madre tierra y nunca jamás matará a un animal salvaje por placer o para comer, por el orgullo de su tribu.

Política y religión

El sistema político Maasai es descentralizado; se convocan reuniones de ancianos y discusiones públicas para decidir sobre los asuntos más generales. Su poder adquisitivo se mide por el número de vacas que se posean. Su religión se centra alrededor de creencias místicas referentes a su rebaño, y a Dios. Hoy día muchos de ellos se han convertido al Cristianismo o a la Iglesia
Anglosajona, pero se entremezcla con su religión ancestral.

Población y cultura

Aunque actualmente son seminómadas y viven del ganado, Los Maasai son un pueblo guerrero y eso lo llevan en sus genes. Su población se estima en 830.000 individuos que viven en Kenia meridional y en Tanzania septentrional. Hablan Maa, una lengua nilóticaoriental, y Suajili, la lengua comúnen el África del este. Hoy en día muchos de ellos hablan también inglés.
Viven en asentamientos llamado Manyattas, círculos de chozas hechas de adobe y estiércol, casas construidas y mantenidas por las mujeres, cuando estas se casan.
Practican ciertas costumbres que a primera vista pueden sorprender mucho al occidental, como la poligamia, la circuncisión o la ablación del clítoris, práctica prohibida por las leyes de Kenia, pero que se sigue practicando en un 80% de las mujeres. Los Maasai dividen los grupos de edad de los hombres en niñez, guerrero menor (moran), guerrero mayor, adulto menor y adulto mayor.
Cada generación de hombres constituye un grupo que pasa sucesivamente por cada grado de edad.
Orgullosos de ser quienes son y de sus costumbres, asoman cambios en las nuevas generaciones, como el no querer perforarse las orejas, pero son fieles a sus tradiciones y a su pueblo, por lo que esta tribu permanece prácticamente intacta desde hace siglos.

Las vacas son sagradas, y también lo es su tierra y todos los elemento sque giran alrededor del rebaño.
Su alimentación se basa en la leche y sangre de vaca, nunca jamás un Maasai será agricultor, por respetoa la madre tierra y nunca jamás matará a un animal salvaje por placer o para comer, por el orgullo de su tribu.

Maasai Mara, Kenia

El Maasai Mara recibe su nombre por el río que lo cruza y la tribu que lo habita. Es una reserva natural nacional situada al sudoeste de Kenia, en el condado de Narok. Ocupa un área de 1510 km² en la zona del Gran Valle del Rift, lugar donde se encontró el primer homínido, llamado Luci. Famoso en el mundo entero por ser el destino de los Safaris fotográficos por excelencia, ya que aquí se encuentran «los 5 grandes»: rinoceronte, elefante, león, leopardo e hipopótamo. La mayor parte del territorio del Maasai Mara es sabana, salpicada por las distintivas acacias. La fauna tiende a concentrarse en la zona occidental del valle, ya que el acceso al agua es más fácil. La frontera oriental del parque dista unos 224 km de Nairobi, por carreteras tortuosas durante 6 horas en coche o 2 en avioneta. Este parque es testigo todos los años de la migración animal más grande de todo el planeta, la migración del ñu. Las manadas comienzan su peregrinación hacia tierras más fértiles, una lucha por la supervivencia, un espectáculo único.  Debemos entender que Kenia está compuesta por 42 tribus distintas, cada una con su propia lengua y sus propias tradiciones. Desde los Kikuyu que se encuentran alrededor de Nairobi, siendo estos los que tienen el poder político y económico del país y por tanto los más occidentalizados, representando el 20% total de la población de Kenia de origen Bantú; pasando por los Kissi que se encargan de cultivar las tierras, a los Samburuo Turkana, los más parecidos a los Maasais, todos ellos de origen Nilótico.

Maasai Mara, Kenia

El Maasai Mara recibe su nombre por el río que lo cruza y la tribu que lo habita. Es una reserva natural nacional situada al sudoeste de Kenia, en el condado de Narok. Ocupa un área de 1510 km² en la zona del Gran Valle del Rift, lugar donde se encontró el primer homínido, llamado Luci. Famoso en el mundo entero por ser el destino de los Safaris fotográficos por excelencia, ya que aquí se encuentran «los 5 grandes»: rinoceronte, elefante, león, leopardo e hipopótamo. La mayor parte del territorio del Maasai Mara es sabana, salpicada por las distintivas acacias. La fauna tiende a concentrarse en la zona occidental del valle, ya que el acceso al agua es más fácil. La frontera oriental del parque dista unos 224 km de Nairobi, por carreteras tortuosas durante 6 horas en coche o 2 en avioneta. Este parque es testigo todos los años de la migración animal más grande de todo el planeta, la migración del ñu. Las manadas comienzan su peregrinación hacia tierras más fértiles, una lucha por la supervivencia, un espectáculo único.  Debemos entender que Kenia está compuesta por 42 tribus distintas, cada una con su propia lengua y sus propias tradiciones. Desde los Kikuyu que se encuentran alrededor de Nairobi, siendo estos los que tienen el poder político y económico del país y por tanto los más occidentalizados, representando el 20% total de la población de Kenia de origen Bantú; pasando por los Kissi que se encargan de cultivar las tierras, a los Samburuo Turkana, los más parecidos a los Maasais, todos ellos de origen Nilótico.

Coordinación del proyecto

Sobre mí

43 años de edad, decoradora de Interiores. Cansada de una vida laboral de mucha exigencia y sacrificio personal, decidí dejarlo todo para perseguir un sueño, viajar y conocer mundo. He recorrido infinidad de países, un mes o dos en cada uno de ellos, pero Kenia me atrapó. Mi experiencia en Kenia ha sido en algunos momentos maravillosa y en otros no tanto. El choque cultural que se produce entre ambas culturas es tremenda. Lo que para mi es normal en mi cultura, a los Maasais les suponía estupor o perplejidad y viceversa. Inicialmente no fue fácil romper ciertas barreras, más por ellos que por mi, acostumbrados a un hombre blanco distante, incluso me atrevería adecir arrogante, creyéndose superior. Las mujeres son más «difíciles», menos acostumbradas al contacto con Mzungus (blancos), con vidas reducidas a la Manyatta y la crianza de los niños, fue una tarea épica ganarme su confianza. He vivido tantas cosas tan enriquecedoras con esta tribu, he descubierto otra forma de vida con valores tan distintos a los míos, he presenciado rituales casi impensables para un occidental que sin duda he decidido que tenía «UNA HISTORIA QUE CONTAR» y de la mano de un componente de esta cultura, de la mano de un auténtico Maasai.

María Ruiz Vicente

Como toda aventura esta tiene un inicio y de eso hace ya mas de 3 años. Un día decidí abandonar mi zona de confort para recorrer el mundo. La vida quiso llevarme al Maasai Mara y allí estuve un año entero, conviviendo de primera mano con la tribu Maasai. Esta experiencia me ha dado la oportunidad de conocer la realidad de esta maravillosa gente.

Coordinación del proyecto

María Ruiz Vicente

Como toda aventura esta tiene un inicio y de eso hace ya mas de 3 años. Un día decidí abandonar mi zona de confort para recorrer el mundo. La vida quiso llevarme al Maasai Mara y allí estuve un año entero, conviviendo de primera mano con la tribu Maasai. Esta experiencia me ha dado la oportunidad de conocer la realidad de esta maravillosa gente.

Sobre mí

43 años de edad, decoradora de Interiores. Cansada de una vida laboral de mucha exigencia y sacrificio personal, decidí dejarlo todo para perseguir un sueño, viajar y conocer mundo. He recorrido infinidad de países, un mes o dos en cada uno de ellos, pero Kenia me atrapó. Mi experiencia en Kenia ha sido en algunos momentos maravillosa y en otros no tanto. El choque cultural que se produce entre ambas culturas es tremenda. Lo que para mi es normal en mi cultura, a los Maasais les suponía estupor o perplejidad y viceversa. Inicialmente no fue fácil romper ciertas barreras, más por ellos que por mi, acostumbrados a un hombre blanco distante, incluso me atrevería adecir arrogante, creyéndose superior. Las mujeres son más «difíciles», menos acostumbradas al contacto con Mzungus (blancos), con vidas reducidas a la Manyatta y la crianza de los niños, fue una tarea épica ganarme su confianza. He vivido tantas cosas tan enriquecedoras con esta tribu, he descubierto otra forma de vida con valores tan distintos a los míos, he presenciado rituales casi impensables para un occidental que sin duda he decidido que tenía «UNA HISTORIA QUE CONTAR» y de la mano de un componente de esta cultura, de la mano de un auténtico Maasai.

Comunicación y marketing

Nuestra colaboradora Paloma es la encargada de la imagen y comunicación del proyecto. Graduada en Comunicación Audiovisual y especializada en Diseño Gráfico, Web y Marketing Digital, Paloma es nuestra última incorporación al proyecto. Estuvo viviendo en Tanzania y descubrió su fascinación acerca de los Maasai y su modo de vida. Será la encargada de la grabación y divulgación del documental informativo que se grabará este año en el Maasai Mara con el objetivo de dar a conocer y visibilizar, aquí en Occidente, los problemas a los que se enfrenta la tribu Maasai en Kenia.

Paloma Navas

Comunicación y marketing

Paloma Navas

Nuestra colaboradora Paloma es la encargada de la imagen y comunicación del proyecto. Graduada en Comunicación Audiovisual y especializada en Diseño Gráfico, Web y Marketing Digital, Paloma es nuestra última incorporación al proyecto. Estuvo viviendo en Tanzania y descubrió su fascinación acerca de los Maasai y su modo de vida. Será la encargada de la grabación y divulgación del documental informativo que se grabará este año en el Maasai Mara con el objetivo de dar a conocer y visibilizar, aquí en Occidente, los problemas a los que se enfrenta la tribu Maasai en Kenia.

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